lunes, 6 de agosto de 2007

los mitos

Entiendo que la propuesta de Restall reconoce que la historia es una construccion de mitos, entendidos como metaforas que se reproducen en la cultura y se reafirman.
Sin embargo, vale la pena darle tanta relevancia a la palabra "mito"?
Probablemente no. Nos hace caer en los tropos linguisticos! Que los historiadores quedemos orbitando sobre el mito, no solo en la clase sino en el caso de Restall también, indica algunas de las posturas teoricas que se asumen academicamente.

Qué otras categorias presentes en el libro de Restall podemos resaltar?

4 comentarios:

Paula dijo...

nadie opina, por qué?

lucas dijo...

Yo personalmente creo que la discusión alrededor de la categoría mito toca la esencia misma de la labor del científico social, porque si los historiadores crean nuevos mitos, si lo tomamos como mito histórico a la manera de Restall enfoca las concepciones alrededor del tema de la conquista, solo estamos prolongando la transmisión parcializada de la información, con el inmediato beneficio de la ideología de la hegemonía. En caso de ser un mito en el sentido de construir un discurso, se caería en el problema de abandonar el concepto de niveles de realidad y el de la plausibilidad cientifica, necesarios en todo producto histórico, privilegiando a la historia como un discurso justificativo y no como un que ofrezca explicaciones y alternativas.

Paula dijo...

Entiendo el argumento. No es una discusión basada en las características del mito desde la perspectiva de su significado literal sino la concepción que se maneja acerca de la posibilidad de alcanzar la verdad desde el trabajo de las ciencias sociales y en nuestro caso desde la historia.
Adicionalmente, afirmar que la historia reproduce mitos anularía, desde la perspectiva política, la incorporación de discursos no hegemónicos y revisionistas acerca del pasado.
Dos temas coyunturales en la reflexión sobre la disciplina histórica desde su propia constitución: la verdad y la ideología.
En el primer aspecto cabe preguntarse si la historia es una ciencia como tal y una ciencia social en específico, qué implicaciones metodológicas tiene asumir ese principio y cuáles sus problemas operativos.
En cuanto a la ideología, el debate se pone más candente. Hay que asumir que se habla desde un lugar y que existen de forma evidente inclinaciones y necesidades politicas de quienes construyen la historia. Sin embargo para muchos afirmar la necesidad ideológica de la historia iria en contra del principio de objetivodad que se le atribuye al considerarsele una ciencia.

Entonces, cómo pueden articularse los dos principios?

lucas dijo...

De igual manera que howard Zinn yo creo que la historia es política http://www.revcom.us/a/v20/980-89/987/zinn_s.htm

Pero el asunto de la política y la necesidad de intervención ideológica en la historia tiene dos visiones posibles, de esta manera el debate alrededor nuevo mito seria equivalente al que se enfrentaron algunos activistas del siglo XIX, mientras el protosocialismo creaba nuevos mitos teleológicos llamados desde moro utopías, como Owen, Fourier, Sant Saimon, morris otros se inclinaban por otras formas, porque la utopía es una construcción rígida, unas sociedad perfecta o sea sin movimiento, que de ser realizada enajenaría de la misma manera que la hegemonía actual, mientras la tarea a mi modo de ver abrir puertas, quitarle el sub a los subalternos, tratar que la historia que se construya haga lo mismo por otros de lo que hasta ahora a echo por uno: ayudarle a darle sentido a la vida, en ves de un mito, de un lugar de llegada, (una nueva Jerusalén al estilo mileniarista) mostrar la historia como una ecuación dinámica en perpetuo movimiento un camino.